10 beneficios de madrugar y cómo hacerlo

Por Leo Babauta.

“Acostarse pronto y despertarse pronto hacen a un hombre sano, rico y sabio” – Ben Franklin, reconocidamente

“No confíes en los beneficios de acumular madrugones según decía el caprichoso Franklin …” – Mark Twain

Recientemente, el lector Rob me preguntó sobre mi hábito de levantarme a las 4:20 a.m. cada día, y me pidió que escribiera sobre los beneficios sobre la salud de los madrugones. Me pareció una pregunta excelente, pero lamentablemente no conozco ningún beneficio de los madrugones sobre la salud.

Sin embargo, hay muchos otros enormes beneficios.

Primero voy a aclarar una cosa, si eres un búho nocturno y eso te funciona, creo que es genial. No hay ninguna razón para cambiar, especialmente si a tú estás a gusto así. Pero para mí, cambiar de ser un búho nocturno a un madrugador (y sí, es posible) ha sido un milagro. Me ha ayudado de tantas maneras que no volvería nunca atrás. Aquí tienes algunas:

1. Saludar al día. Me encanta ser capaz de levantarme y saludar a un maravilloso nuevo día. Sugiero crear un ritual de mañana que incluya agradecer nuestras bendiciones. Yo me inspiro en el Dalai Lama, que dijo «Cada día piensa cuando te levantes ‘hoy tengo suerte de haberme levantado, de estar vivo, tengo una preciosa vida humana, no voy a desperdiciarla. Voy a utilizar todas mis energías para desarrollarme, para expandir mi corazón a otros, para alcanzar la iluminación para el beneficio de todos los seres, voy a tener buenos pensamientos acerca de los demás, no voy a enfadarme o pensar mal sobre los demás, voy a beneficiar a los demás tanto como pueda'».
2. Inicio increíble. Solía empezar el día saltando de la cama, generalmente tarde, y corriendo a preparar a los niños y a mí mismo, corriendo a dejarlos en la escuela, llegando al trabajo tarde. Entraba en el trabajo arrugado y a malas penas despierto, malhumorado, detrás de todo el mundo. No es una gran manera de empezar el día. Ahora tengo un ritual de mañana renovador, he hecho un montón de cosas antes de las 8 a.m., los niños llegan temprano y yo también, y en el momento en el que todo el mundo está entrando en el trabajo, yo ya he empezado. no hay mejor manera de empezar el día, según mi experiencia.
3. Tranquilidad. Nada de chillidos de niños, berreos de bebés, balones, coches, ni ruido de la televisión. Las primeras horas de la mañana son tan pacíficas, tan tranquilas. Es mi hora favorita del día. Realmente disfruto de ese tiempo de paz, tiempo para mí mismo, cuando puedo pensar, puedo leer y puedo respirar.
4. Amanecer. La gente que se levanta tarde se pierden uno de los mayores espectáculos de la naturaleza, repetido en estéreo y alta definición cada día – el amanecer del sol. Me encanta cómo el día lentamente se hace más brillante, cuando el azul de medianoche se vuelve azul claro, cuando los relucientes colores empiezan a filtrarse por el cielo, cuando la naturaleza se pinta de colores increíbles. Me gusta correr a esa hora, mirar al cielo mientras corro y decir al mundo «¡Qué día más hermoso!». En serio, lo hago. Cursi, lo sé.
5. Desayuno. Levántate temprando y tendrás tiempo de verdad para desayunar. Dicen que es una de las comidas más importantes del día. Sin el desayuno, tu cuerpo funciona de restos hasta que estás tan hambriento a la hora de comer que te comes cualquier cosa que encuentres, aunque no sea saludable. Cuanto más grasiento y azucarado, mejor. Pero si tomas un desayuno, estarás saciado hasta más tarde. Además, tomarme el desayuno mientras leo un libro y bebo un café en la tranquilidad de la mañana es considerablemente más agradable que zamparse algo de camino al trabajo, o en tu escritorio.
6. Ejercicio. Por supuesto, hay otros momentos para hacer ejercicio además de la mañana temprano, pero he decubierto que aunque hacer ejercicio después del trabajo también es agradable, es probable que tenga que cancelarse porque surgen otras cosas. El ejercicio por la mañana nunca se cancela.
7. Productividad. Las mañanas, al menos para mí, son el momento más productivo del día. Me gusta escribir algo por la mañana, cuando no tengo distracciones, antes de comprobar mi buzón de correo o las estadísticas del blog. Consigo hacer mucho antes de empezar el día. Luego, cuando pasa el día no tengo trabajo que hacer y puedo estar con mi familia.
8. Tiempo de objetivos. ¿Tienes objetivos? Bueno, deberías. Y no hay mejor momento para repasarlos, planear para conseguirlos y hacer las tareas para ello que lo primero que se hace. Deberías tener un objetivo que lograr esta semana.  I cada mañana deberías definir qué puedes hacer hoy para acercarte a ese objetivo. Y luego, si es posible, haz eso lo primero del día.
9. Ir al trabajo. A nadie le gusta el tráfico en hora punta, excepto a Big Oil. Si vas al trabajo antes el tráfico es mucho más ligero, llegarás más rápido y ahorrarás tiempo. O incluso mejor, ve al trabajo en bicicleta. (O incluso mejor, trabaja desde casa).
10. Citas. Es mucho más fácil cumplir con citas tempranas si te levantas temprano. Aparecer tarde en esas citas es una mala señal para la persona con la que te reúnes. Apareciendo temprano les impresionarás. Además, tendrás tiempo para prepararte.

Cómo volverse un madrugador.

• No hagas cambios bruscos. Empieza lentamente, levatándote sólo 15 ó 30 minutos más temprano de lo usual. Acostúmbrate a ello durante unos días. Entonces vuelve a recortar 15 minutos. Haz esto gradualmente hasta que alcances tu hora objetivo.

• Permítete dormirte antes. Puede que estés acostumbrado a permanecer levantado hasta tarde, quizá viendo la tele o navegando en internet. Pero si sigues con ese hábito mientras tratas de levantarte más temprano, antes o después uno caerá.Y si cae el levantarse temprano, habrás fallado y tendrás que comenzar por el principio. Sugiero ir a la cama antes, incluso si no crees que vayas a dormirte, y leer mientras estés en la cama. Si estás realmente cansado, caerás dormido antes de que te des cuenta.

• Pon tu despertador lejos de la cama. Si está justo al lado, lo apagarás o lo retrasarás. Nunca lo retrases. Si está lejos de la cam, tendrás que levantarte para apagarlo. Entonces ya te habrás levantado y sólo tienes que permanecer así.

• Sal de la habitación tan pronto como hayas apagado la alarma. No te permitas racionalizar el volver a la cama. Fuérzate a ti mismo a salir de la habitación. Mi hábito es largarme al baño y hacer pis. Para cuando lo he hecho, tirado de la cadena, lavado las manos y mirado mi horrible careto en el espejo, estoy lo suficientemente despierto para afrontar el día.

• No racionalices. Si permites a tu cerebro hablarte en lugar de levantarte, no lo harás nunca. No permitas que volver a la cama sea una opción.

• Ten una buena razón. Define algo que hacer en la mañana que sea importante. La razón que te motive a levantarte. Mi razón es que me gusta escribir por la mañana. También, cuando he terminado, ¡me gusta leer todos vuestros comentarios!

• Haz del madrugón una recompensa. Sí, al principio se puede ver como que te estás forzando a hacer algo difícil, pero si lo haces agradable, pronto desearás levantarte temprano. Una buena recompensa es hacerte una taza de café caliente o té y leer un libro. Otras recompensas pueden ser un desayuno especialmente delicioso o ver el amanecer o meditar. Encuentra algo que sea agradable para ti, y permítete hacerlo como parte de tu rutina de la mañana.

• Aprovecha el tiempo extra. No te levantes una hora o dos más temprano para leer los blogs, a no ser que éste sea un objetivo prioritario para ti. No madrugues y desperdicies ese tiempo extra. ¡Salta al día! A mí me gusta aprovechar ese tiempo para hacer el almuerzo de los niños, planear el resto del día (es cuando defino mis TMIs, Tareas Más Importantes), hacer ejercicio, meditar y leer. Para cuando llegan las 6:30h he hecho más que mucha gente en todo el día.